Primeramente debemos entender que este estado del ser es una percepción mental, donde sentimos que no tenemos libertad y existe limitación, esta situación usualmente comienza durante la infancia, ya sea aprendida en el entorno o por el trato recibido.
«La víctima» vive sintiéndose atacada, es un mecanismo de defensa para tratar de protegerse, el problema radica en la pérdida de poder personal y evadir la toma de decisiones necesarias para cambiar aquello que considera un abuso.
Es una forma de no tomar responsabilidad personal al relacionarse con otras personas, culpabilizando a los demás de lo que no les gusta y el pensamiento recurrente es:
- «Por estar fuera de mi alcance no puedo cambiar esto».
- Tener la creencia de «Te hacen las cosas a ti»
- Se compadecen en exceso de sí mismos, exagerando los hechos la mayoría de las veces, poniéndose en el lugar menos afortunado de la historia.
Lo más grave de estas creencias es tener la idea fija y constante de que determinada situación no puede cambiar y culpabilizar a las personas, el entorno, etc. por la falta de decisión y pensar que tienen que soportarlo todo.
Para poder modificar esta tendencia a victimizarse hay que hacer una introspección y ejercicio de honestidad, puede no ser tan sencillo al principio pero si analizamos es una gran oportunidad de recuperar el poder personal y saber que en cualquier caso podemos cambiar nuestra percepción.
A través de la reprogramación también se pueden cambiar estos patrones de pensamiento, instalando:
- Cómo es cómo se siente recuperar el poder personal
- Cómo es y cómo se siente vivir la vida diaria sin ser/sentirse víctima
- Cómo es y cómo se siente vivir sin drama
Estos son solo algunos ejemplos de las creencias que se pueden modificar y el efecto se siente inmediatamente, regresa la fuerza interior que se había perdido al dejar nuestro poder en manos de otras personas.
@enyaspirit